En un entorno empresarial cada vez más cambiante, son muchos los negocios que acuden a empresas externas que les ayuden en la gestión y definición de estrategias. Una de las preguntas más repetidas en nuestro sector es cual es la diferencia entre asesoría, gestoría y consultoría. Por este motivo, en este post te explicamos cuáles son las funciones de cada una y de qué manera pueden ayudarte sus servicios.
Como comentábamos en la introducción, el punto que tienen en común una asesoría, una gestoría y una consultoría es que son 3 tipos de empresas que ayudan a otras empresas dando asesoramiento y apoyo.
Ahora bien, ¿cuál es la diferencia entre una asesoría, una gestoría y una consultoría? Te contamos a continuación cómo puede ayudarte cada una de ellas.
¿Qué hace una asesoría?
Tabla de Contenidos
La diferencia entre una asesoría y una gestoría es que la primera tiene la función de aconsejar cuál es la mejor alternativa en los diferentes ámbitos en los que se trabajan. En una asesoría deben estar al tanto en todo momento de los cambios en las leyes y procedimientos que afectan a las empresas para su correcto funcionamiento.
Tipos de asesores
- Contable: proporciona asesoramiento en la gestión contable y todo lo que conlleva (balances, cuentas de pérdidas y ganancias…)
- Fiscal: se centra en llevar a cabo recomendaciones y planificaciones en las relaciones con la Agencia Tributaria, así como en gestiones relacionadas con esta materia.
- Laboral: es el profesional encargado de proponer una línea de actuación en todo aquello que implique tareas de gestión recursos humanos, Seguridad Social, legislación laboral, etc.
- Tributaria: realiza el seguimiento y la planificación de procesos relacionados con el cumplimiento de las obligaciones de la empresa.
Gestoría: ¿qué es?
Ya lo dice su nombre, la principal labor de una gestoría es la de hacer gestiones administrativas, así como ejecutar trámites de burocracia y fiscales.
Generalmente, una diferencia entre una asesoría y una gestoría es que la segunda realiza muchos más trámites que la primera. Podríamos decir que la figura del gestor administrativo representa el lazo o vínculo entre las empresas privadas y las administraciones públicas.
Funciones de un gestor
Son muchas las tareas que desempeña un gestor administrativo. Este es el encargado de llevar a cabo todo el papeleo, gestiones o declaraciones ante terceros, como pueden ser la presentación de la declaración de impuestos o la entrega de documentos en el Registro Mercantil.
A diferencia de una asesoría, la gestoría puede encargarse también de llevar a cabo la facturación, la contabilidad, las altas y bajas de trabajadores, la tramitación de despidos, la gestión de las nóminas… En definitiva, una gestoría actúa como un departamento más de la empresa a la que presta sus servicios.
Tipos de gestores
Aunque ya hemos comentado la diferencia entre asesoría y gestoría, es cierto que hay algo que tienen en común y es que también existen diferentes tipos de gestorías en función de los servicios que prestan.
Podemos distinguir:
- Contable: básicamente es aquella que se encarga de actualizar y elaborar las cuentas de la empresa. Además de analizar las mismas, también lleva a cabo otro tipo de labores como la legalización de los libros.
- Laboral: se encarga de lo que haría un departamento de Recursos Humanos estando externalizado. Se responsabiliza de la gestión de los ERES, los despidos, las retribuciones salariales, cotizaciones en la Seguridad Social….
- Mercantil: realiza todos los trámites de esta índole: constitución de sociedades, presentación de estatutos, registros de patentes y marcas, disolución de las empresas y un larguísimo etcétera de tareas.
- Fiscal: principalmente, actúa como intermediaria entre la Agencia Tributaria y tu negocio, asegurando el cumplimiento de las obligaciones de pagos y primando el ahorro en materia fiscal.
A pesar de que ya hayamos mencionado anteriormente que existe diferencia entre asesoría y gestoría, hoy en día existen empresas que se definen como asesorías y realizan ambas funciones y viceversa. De hecho, actualmente, esto es lo más frecuente.
Funciones de la consultoría
Hemos visto la diferencia entre asesoría y gestoría, pero, ¿qué pasa con las consultorías?
Básicamente, es una “asesoría organizacional”, es decir, que tiene como objetivo detectar problemas en el modus operandi de la empresa para aconsejar en su gestión, planificando de forma eficiente sus recursos, estrategias y acciones.
Lo cierto es que aunque la definición pueda sonar similar, la principal diferencia entre asesoría y consultoría es la recurrencia del servicio. En otras palabras, mientras que un asesor suele tener una relación más a largo plazo con la empresa, el consultor hace un análisis global para poder impulsarla, atajando los aspectos a mejorar.
Ya veíamos en nuestro anterior artículo “funciones de un consultor estratégico” las principales labores que desempeña un profesional de este ámbito más detalladamente.
Sintetizando al máximo, podríamos decir que comienza determinando cuáles con los aspectos en los que está actuando bien y cuáles son aquellos que puede mejorar a través de un análisis de su estado en un el momento del estudio.
No solo se observan las estrategias internas, sino todos los factores que pueden afectar a su funcionamiento: su estructura organizacional, su competencia, el mercado en el que opera, si ha realizado campañas de marketing, si externaliza servicios…
Una vez hecho esto, se elabora un plan de actuación y se ponen en marcha las acciones pertinentes para alcanzar los objetivos antes fijados. Para que todo salga correctamente es importante especificar todos los detalles incluyendo, cuando, como, por qué, cómo y quién va a hacer cada tarea.
Con el fin de garantizar el mantenimiento de las mejoras en el tiempo, por último, se establecen una serie de hábitos favorables que deben perdurar durante la vida de la empresa, teniendo siempre en mente la importancia de la innovación.
Esperamos que tras leer estas líneas hayas comprendido la diferencia entre asesoría, gestoría y consultoría a la perfección. En Nuvix ofrecemos servicios de consultoría a las empresas con el objetivo de hacer que tu negocio sea rentable y adaptado a los cambios de la economía.